¿FALTA MUCHO?

DE TERÁN A CORREPOCO

CONSEJO DE BIKER: Intenta no descolgarte en el tramo neutralizado, irás más cómodo arropao por el pelotón. Es un tramo en el que se necesita un poco de técnica, pero muy bonito; para entar en faena. Igual necesitarás más de 1 hora y media para llegar a Viaña, tranquilo y disfruta, que queda mucho... Cuidado con la bajada a Correpoco.


El Desafío es un circuito con principio y final en Cabuérniga, municipio en el que vivió el famoso escritor del siglo XX Manuel Llano. Los primeros kilometros son de calentamiento, tras realizar la salida en la Castañera de Terán (junto al Colegio y la Iglesia) recorreremos los pueblos de Sopeña, Valle, Selores y Renedo, para tomar la salida en la carretera que lleva a Viaña, enfrente del Hotel Reserva del Saja. "Aquí empieza esa cosa grande e indestructible, que llamamos España".
 Aquí comienza el Desafío, y es que tras atravesar el puente sobre el rio Saja, giraremos a la derecha para comenzar las primeras subidas. Al llegar a Llendemozó, nos encontramos con la ermita de San Antonio, situada en este casi abandonado pueblo de casonas señoriales y caseríos cántabros. 
Después de 1,5 kilometros atravesando “Canal de Jareo” y bordeando un bosque de coníferas (pinos, abetos, cedros y tejos son los árboles que más predominan), entramos en un sendero para descender al valle de los bueyes.
¡Ojo! Este sendero es bastante técnico, en algún momento tendremos que echar pie a tierra y pasar alguna que otra zona de rocas resbaladizas con la bici en la mano. También nos podemos cruzar con manadas de caballos salvajes que se quedarán un poco estupefactos al ver tanto caballo de hierro desbocado, o alguna que otra vaca tudanca mirándonos fijamente como cuando miran el tren pasar. El paso de un sombrío bosque de hayas y robles, nos dará un respiro; no busquéis, duendes ni anjanas, ni trastolillos o tentirujos, no los vais a encontrar, no se dejan ver por forasteros; pero correr... salir pitando al sol de la carretera... antes de que el fiero ojáncano os encuentre a vosotros, merodeando por su bosque.

Salimos a la carretera y llegamos a Viaña, donde nos espera el primer avituallamiento líquido. Tras repostar nos esperan las primeras rampas con un porcentaje considerablemente elevado. Son solo unos pocos metros, apenas 300, pero muy duros. Luego la subida es muy tranquila y muy llevadera si se hace a buen ritmo, aprovechar para disfrutar de las vistas del Canal del arroyo de Viaña que son espectaculares.
En el alto, donde acaba la pista seguiremos subiendo por la derecha, hasta el alto La Silla, para enlazar con la pista de La Perroig, por unas brañas en considerable caída. Es una bajada en la que se necesitará gran pericia, con algunas piedras pero 100% ciclable. Ya en Correpoco habrá un avituallamiento solido y líquido